lunes, 20 de abril de 2015

Las 4 Leyes Espirituales

Las 4 Leyes Espirituales



1ª La persona que llega es la persona correcta.

La mayoría de nosotros nos hemos quejado en algún momento de nuestra vida, de la mala suerte que hemos tenido por haber conocido a una o a varias personas, por haber tenido relaciones de pareja con otras, etc.
Pero la verdad es que lo que nos pasa depende más de lo que nosotros necesitamos para aprender y para realizar los cambios necesarios para evolucionar, que de la mala suerte o del destino.

Hasta que no comprendamos que la vida es una escuela de aprendizaje, en la que repetiremos las lecciones  hasta que las aprendamos.
No podremos empezar a encontrar a las personas que nos gustaría tener en nuestra vida.

Si repetimos las mismas actitudes el resultado será el mismo.

Cambiemos nosotros, seamos para los demás el tipo de personas que nos gustaría encontrar en nuestra vida, y de pronto nos sorprenderá, porque empezaremos a encontrar el tipo de personas que enriquezcan nuestra vida.

Y no es que haya cambiado nuestra suerte, nosotros seremos lo  que habrá cambiado y  nos encontraremos lo que nos merecemos en ese momento.


Lo que nos sucede es la única cosa que nos podía haber sucedido.

Otras veces, la mayoría de nosotros en algún o en muchos momentos de nuestra vida, nos quejamos de lo que nos pasa, sin darnos cuenta de que lo que nos pasa, es la única cosa que nos podía pasar en ese momento para que nosotros aprendamos la lección que tenemos que aprender, de cada cosa que nos sucede.

Cuando nos ocurran estas cosas que no nos gustan, que desde nuestro punto de vista son negativas  o que nosotros creemos que no deberían sucedernos, preguntémonos.

¿Que tenemos que aprender de lo que nos está sucediendo y que tenemos que cambiar en nuestra forma de ser o en nuestra actitud para que eso que nos pasa no vuelva a ocurrir?,  y como en un examen si acertamos, lo superaremos y ya no se volverá a repetir.


3ª En Cualquier momento que comience es el momento correcto.

La mayoría de nosotros en algún o en muchos momentos de nuestra vida nos hemos quejado, diciendo:

 ¿ Por qué tenía que pasarme esto ahora precisamente en este momento tan inoportuno?.

Las cosas o las relaciones, comienzan en el momento que han de comenzar,  para que nosotros despertemos y aprendamos a superarlas:

                                   En cualquier momento
                                   En cualquier Lugar
                                   En cualquier situación

Para las cosas que nosotros creemos que son negativas para nuestra vida, nunca es un buen momento para que comiencen.

Pero precisamente empiezan cuando deben comenzar, para ayudarnos en nuestro aprendizaje, no cuando a nosotros nos gustaría.

Y esa es la lección que debemos aprender.

4ª Cuando algo termina,  termina.

A casi todos nosotros, se nos ha terminado alguna relación de pareja, o de amistad, Etc.

Y nosotros nos hemos negado a aceptarlo y hemos sufrido en el momento de la ruptura, o de la finalización, de eso que no deseábamos que finalizara, y nos hemos quedado enganchados, tristes, dolidos, durante un tiempo más o menos largo, queriendo continuarlo.

Pero hemos de entender que cuando conocemos a una persona es porque necesitamos conocerla, para aprender/enseñar, algo.

Y que cuando ha pasado el tiempo de aprendizaje, de los dos, o de uno de los dos, se termina.

Y si hemos aprendido la lección muy bien para nosotros, si el otro ha aprendido la lección, perfecto para él o ella.

Pero por mucho que lloremos
Por mucho que esperemos
Por mucho que roguemos

Cuando algo termina, termina y solo nos queda el mirar dentro de nosotros y ver:

Que hemos aprendido con esa relación, sea del tipo que sea
Que hemos aportado a la persona que ha estado con nosotros
Que teníamos que haber aprendido y no lo hemos aprendido
Que teníamos que haber dado y no hemos dado
Que teníamos que haber hecho y no hemos hecho

Eso es lo que realmente nos ayudara, no el estarnos quejando o compadeciendo de nosotros mismos y quejándonos de que dura es la vida y pensando que nosotros no nos merecemos lo que nos está pasando, que es lo que hemos hecho o hacemos la mayoría de nosotros.

Así que la lección de hoy es estar agradecido:

Por las personas que conocemos y por las que están en nuestra vida.
Por todas las cosas que nos suceden.
Por el momento en el que comienzan.
Y por el momento en que terminan.


                                                                                  Alfonso Rivilla

No hay comentarios:

Publicar un comentario